By Doug Beacham
El título de esta columna proviene de la última colección de sermones de 1999, del ya fallecido B.E. Underwood, ofrecida por Joseph H. King. Centrándose en los sermones cristológicos que King predicó, el libro de Underwood proporciona una muestra de los pensamientos de J.H. King relacionados con la persona y obra de Jesucristo.
El sermón “El regalo del amor de Dios”, fue publicado en Falcon, North Carolina por King en un libro de 1916 correspondiente al título “Selecto de Sermones” (más conocido por su título original en inglés “Select Sermons”). Tomando a Juan 3:16 como texto base, y la construcción alrededor del encuentro de Jesús con Nicodemo, King dice, “El texto exhibe el más sublime de todos los atributos divinos. La omnipotencia mantiene todas las cosas en su lugar, el poder les dirige sus movimientos, la justicia protege los derechos, la misericordia se apiada de las desdichas, la bondad abarca todo en su bien, la omnisciencia guía a todos por sus asesores, la verdad ilumina todo con su luz, la fidelidad llena todo lo que se espera, la gracia salva a todos los que le buscan, pero el amor es la corona de todo. En la Deidad, el amor es la fuente, la fuerza y el vínculo. ‘Dios es amor’. La santidad es el amor en su pulcritud; el gozo es el amor que se desborda; la paz es el amor en reposo imperturbable; la bondad es el amor que provee; la paciencia es el amor duradero; el celo es el amor ardiente; y la ira es la venganza de amor sobre un mundo impenitente”.
Por varias razones, mis pensamientos se dirigieron hacia Jesús y Joseph H. King. Primero, con respecto a Jesús, King discernió correctamente que Jesús era el regalo del Padre para la humanidad perdida. En el párrafo citado anteriormente, ‘Dios es amor’ es la base de toda existencia desde los inicios de la creación hasta la venida del reino eterno de Dios.
Segundo, este enfoque en Cristo, como el Padre del regalo del amor es apropiado ya que nuestros corazones se vuelven a la temporada de la navidad. La IPHC enfoca su atención en la temporada del adviento con un llamado especial para que el domingo 29 de noviembre (primer domingo del adviento) sea el domingo rojo. Día para decorar el santuario de color rojo y vestir prendas rojas. Es una forma que nos recuerda sobre la sangre de Jesús, el precio pagado por nuestra salvación.
Tercero, este año nos hemos centrado en el segundo valor fundamental, “En la oración valoramos el Pentecostés”. Particularmente, durante el último trimestre de este año, nos hemos enfocado en los Dones del Espíritu. Se nos recuerda que los dones del Espíritu no son sobre nuestra exaltación o logros; por el contrario, están relacionados con el cuerpo de Cristo, el regalo del amor de Dios.
En cuanto a King… la casa King ubicada en Franklin Springs, fue dedicada como un museo de la IPHC el 7 de noviembre, 2015. Puede encontrar más Información sobre King Heritage House en iphc.org. Al fallecimiento del último de los cuatro hijos King, sin dejar herederos, es cuando la IPHC compra la casa. Debido a la extraordinaria obra de la señora Sue Carr y sus hijos, así como también el archivista de la IPHC, Dr. Harold Hunter, esta casa se conserva como un homenaje histórico y lugar de oración para reflexionar sobre el presente y futuro de la IPHC.
De la misma manera, expreso mi agradecimiento porque la biografía definitiva del Obispo King se dará a conocer muy pronto. El trabajo de varios años de estudio histórico y teológico, el Dr. Tony Moon, un profesor en “Emmanuel Collage”, ha reconstruido de manera detallada y apremiante la historia de la vida e influencia de Joseph H. King. Una vez sea lanzada, nos aseguraremos de proporcionar la información pertinente de dónde puede hacerse acreedor a una copia.
J.H. King murió en 1946 antes que yo naciera. Pero de hecho, conocí a su difunta esposa, Blanche Moore King, y a sus cuatro hijos. En mi opinión, J.H. King fue uno de los más significativos Superintendentes Generales de nuestros primeros cincuenta años como movimiento. Sus raíces en metodismo le dieron una sólida formación teológica y bíblica para desarrollar un ministerio efectivo. Él viajó a nivel global en 1910 y 1911 y estuvo presente en muchos otros lugares alrededor del mundo, en donde la IPHC es bastante fuerte en el presente. Sus escritos teológicos, en particular, “From Passover to Pentecost”, permanecen como un clásico de la IPHC.
En esta temporada de acción de gracias y navidad, principalmente, estoy muy agradecido por Jesucristo – El regalo del amor de Dios. De igual manera lo estoy por predicadores-eruditos, piadosos y apasionados como el Obispo J.H. King, quien sentó nuestras bases como Iglesia Internacional de Santidad Pentecostal.
*ADB Columna para Encourage, Nov-Dec 2015