Doug Beacham, Encourage octubre 2015
“Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente” 1 Corintios 12:31. Apóstol Pablo.
En estos últimos meses del 2015, culmina el enfoque puesto en el Pentecostés. Esto no quiere decir que después del mes de diciembre dejaremos de ser pentecostales, por el contrario, es la continuación del crecimiento en la gracia y conocimiento de Jesucristo a medida que su Espíritu Santo se mueve en esta tierra.
Dimos comienzo a este año con el enfoque principal ¿Quién es el Espíritu Santo y que está haciendo él en la tierra? Al acercarnos al domingo de pentecostés (mayo 24), oramos y pedimos por un nuevo y fresco derramamiento del Espíritu Santo entre nosotros. ¡Qué alegría me dio, el leer mensajes de todas partes del mundo acerca de personas bautizadas en el Espíritu Santo! En el verano, nuestra perspectiva se dirigió al fruto del Espíritu y cómo él forma nuestro carácter a nivel personal y corporativo.
De octubre a diciembre, nos centramos en los dones del Espíritu. Una iglesia Pentecostal es una iglesia carismática. Lo que significa, que acogemos con beneplácito los dones de gracia que Dios derrama sobre sus hijos. En esta edición de la revista Encourage, encontrará, para su lectura, el comentario del Dr. Harold Dalton sobre el clásico, del fallecido obispo B.E. Underwood, de la IPHC, “Dones Espirituales: Ministerios y Manifestaciones” (de su título original en inglés: Spiritual Gifts: Ministries and Manifestations). Publicado originalmente en 1984, dicho libro proporciona las categorías habituales que la IPHC emplea para ayudarnos a comprender los escritos del apóstol Pablo con referencia a los dones espirituales. Por un momento, repasemos las enseñanzas del apóstol Pablo con referencia al tema mencionado.
En primera instancia, mientras todos los dones tienen una función ministerial, algunos de esos están envueltos de manera más directa en la vida de la continuación del ministerio del cuerpo de Cristo. Lo que es visto por primera vez en la constitución de los dones. Los que a su vez son llamados o conocidos como los dones de la ascensión o los dones de Cristo, encontrados en Efesios 4:11-16. Los dones de los apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, son fundamentales para el cuerpo de Cristo.[i] Personas que él ha dotado para dirigir y equipar su cuerpo.
Segundo, cada cristiano tiene uno o más dones ministeriales, lo cuales son nombrados en Romanos 12:3-8. Aquellos son conocidos también como los “dones del Padre” o “dones motivacionales”. Lo que significa que dichos dones reflejan los talentos y habilidades únicos que cada uno de nosotros tiene como parte de nuestra naturaleza misma. “Habilidades natas”, las cosas que hacemos bien y que nos gustan, las que nos “motivan” en el diario vivir. Tales dones deben ser santificados para gloria y honra de Dios y utilizados en el ensanchamiento del cuerpo de Cristo en la faz de la tierra.
En tercer lugar, existen las “manifestaciones” del Espíritu Santo, las cuales son dadas para permitir que el cuerpo responda ante las necesidades particulares. Underwood las llama “sorpresas” del Espíritu Santo. Cada seguidor de Jesús debe tener un corazón abierto para cuando y como el Espíritu Santo desee manifestarse a sí mismo a través de nosotros. Estos son reflejados en 1 Corintios 12:8-10 y a veces llamados como los “nueve dones del Espíritu”.
Mi oración por la IPHC, es que durante estos meses, volvamos a descubrir, desarrollar y desplegar este ministerio y la manifestación de los dones en nuestro servicio al Señor, para su iglesia y el mundo. Pero mientras nos enfocamos en dicha variedad de dones, es imperativo recordar alguna orientación bíblica.
Primero, no somos cristianos superiores debido a los dones espirituales. Sea cual sea nuestro don(es), no se trata de nosotros mismos, es acerca de Jesús construyendo su iglesia (Efesios 4:12-16).
Segundo, los dones espirituales son otorgados para edificar el cuerpo de Cristo. Necesitamos los unos de los otros y de los dones en acción de cada persona. Una congregación llena del Espíritu es una comunidad de personas que reconocen que Dios obra en otros. Vemos en nuestros hermanos y hermanas a alguien a quien Cristo ha dotado, les necesitamos y ellos necesitan de nosotros (1 Corintios 12-27).
Tercero, al nosotros ministrar en la unción de los dones espirituales, lo hacemos en el poder del Espíritu Santo. Aun con las habilidades natas, es el Espíritu Santo quien los fructifica para la gloria de Dios (1 Corintios 12:4-7).
Cuarto, los dones propios no son definición propia. Nacemos nuevamente, santificados, seguidores de Jesús. Nuestra identidad es como hijos e hijas del Dios viviente. Los dones espirituales no pretenden dar un rango más elevado de una persona sobre la otra; los dones espirituales sirven para enaltecer el nombre y poder de Jesús sobre todo (Romanos 12:3-6).
Quinto, el amor ágape es “el camino excelente” (1 Corintios 12:31 hasta 14:1). Me encanta hacer referencia a 1 Corintios 12 y 1 Corintios 14 como dos tajadas de pan. Ambas son buenas, realmente buenas, y a simple vista, son las primeras en notarse. Pero la mejor parte es la carne (o para algunos de ustedes, la mantequilla de maní y la mermelada) en el centro. Eso es lo que 1 Corintios 13 es: la carne, el corazón, la sustancia y propósito real de los dones espirituales ¡Todo se centra en el amor!
Pero dicho amor no es como el de este mundo. El amor ágape es el definido por Cristo en la cruz (Juan 3:16, 17). Es el amor que los discípulos tienen entre sí, el que revela la verdad de Jesús al mundo (Juan 13:35). Es el amor que controla como me relaciono con mis hermanos y hermanas en Cristo (Gálatas 5:13; Efesios 4:2; 1 Pedro 4:8).
Sí, el pentecostalismo es a cerca de la plenitud de los dones activos en la iglesia de hoy en día. Y sí, comienza con el amor.
[i] Para un repaso de la historia de estos dones en la IPHC, especialmente apóstoles y profetas, ver Doug Beacham, “Rediscovering the Role of Apostles and Prophets” (Franklin Springs, GA: LifeSprings, 2004). También ver el documento de la posición de la IPHC frente al Ministerio Apostólico en https://www.dropbox.com/s/ww6wt7jc85ou6py/Apostolic%20Position%20Paper.pdf?dl=0.